Antes de comenzar con las características de los filtros de agua, vamos a hacer un pequeño resumen de qué es el proceso de ósmosis inversa:
Se trata de una técnica de depuración del agua en la cual se aplica una presión al agua para hacerla pasar por una membrana semipermeable con el objetivo de eliminar moléculas, iones y partículas más grandes como bacterias, cloro o metales. Un equipo de ósmosis inversa proporciona un agua de calidad excepcional.
Sin embargo, hay muchos tipos de ósmosis en el mercado, diferenciándose en funciones como: Los litros de rechazo, si hay depósito de acumulación, el flujo de agua… o el número de filtros y sus funciones.
A continuación vamos a explicar los filtros disponibles para un equipo de ósmosis inversa doméstico.
- Filtro de sedimentos: Este filtro retiene de manera efectiva el óxido, la arena y otras partículas grandes. Este filtro es instalado antes de la membrana con el objetivo de no dañarla.
- Filtro de carbón activo: Absorbe químicos concentrados en el agua, como el cloro, desinfectantes, malos olores, sabores y otros materiales pequeños. Es el filtro principal de nuestro depurador KARIN, el modo de tratar el agua doméstica más económico del mercado.
- Filtro de carbón block: Puede quitar partículas diminutas en el agua, así como coloides, sólidos en suspensión etc.
- Membrana semipermeable: Posee una abertura de 0,0001 micras, por lo que elimina de manera efectiva bacterias, virus, metales pesados, plaguicidas…
- Post-filtro de carbón activo: Nivela el PH y el sabor del agua. Dependiendo del filtro, también puede devolver minerales al agua. tras posar por su membrana.
- Post-filtro remineralizador: Emite minerales beneficiosos al agua que se han podido perder en los filtros anteriores y mejora el sabor del agua, dejándola con un sabor excepcional.