
Muchas personas creen que el descalcificador es solo para chalets o viviendas unifamiliares. Pero nada más lejos de la realidad. En este artículo queremos resolver las dudas más frecuentes y desmentir algunos mitos que hacen que muchos sigan conviviendo con agua dura sin necesidad.
Mito 1: «No se pueden instalar en pisos por falta de espacio»
FALSO. Hoy en día existen descalcificadores compactos que se pueden instalar en espacios reducidos como bajo el fregadero, en el armario de limpieza o en la galeria. Su tamaño no impide que sean igual de eficaces que los de mayor capacidad.
Mito 2: «En comunidades de vecinos no se pueden instalar»
FALSO. En comunidades de vecinos existen dos opciones:
- Descalcificador comunitario: instalado a la entrada general de agua del edificio. Beneficia a todos los vecinos.
- Descalcificador individual: instalado en cada vivienda de forma independiente. Ideal si el resto de vecinos no está interesado.
Mito 3: «La instalación es complicada o requiere obra»
FALSO. La mayoría de las instalaciones no requieren obra. Un profesional cualificado puede dejarlo listo en unas pocas horas, conectando el descalcificador a la toma de agua y el desagüe.
Verdades que debes saber:
- Mejora inmediata: Desde el primer día notarás la diferencia en la suavidad del agua.
- Protege electrodomésticos: Tu termo, lavadora o cafetera durarán más.
- Ahorro a largo plazo: Menos productos de limpieza, menos averías.
- Salud y bienestar: Piel y cabello más sanos, y agua más agradable para el consumo e higiene.
Conclusión
Si vives en un piso, también puedes disfrutar de los beneficios de un agua libre de cal. En Nösslin Tratamientos de Agua ofrecemos descalcificadores domésticos diseñados para adaptarse a cualquier vivienda, con asesoramiento personalizado y servicio de instalación rápido. No dejes que la cal siga siendo un problema en tu día a día.