Muchas viviendas, especialmente en zonas rurales o periurbanas, dependen del agua de pozo como fuente principal de abastecimiento. Sin embargo, el agua de pozo no siempre es potable y puede contener sedimentos, sales, bacterias o contaminantes químicos. La buena noticia es que sí, es posible tratar el agua de pozo para hacerla segura y apta para el consumo humano. En Nösslin Tratamientos de Agua, te ofrecemos soluciones personalizadas para analizar, filtrar y potabilizar el agua de tu pozo con garantías.
¿Qué problemas puede presentar el agua de pozo?
El agua subterránea, aunque suele parecer limpia, puede arrastrar impurezas naturales o de origen humano:
- Sedimentos y partículas en suspensión (arena, arcilla, óxidos).
- Alta dureza, debido a la presencia de calcio y magnesio.
- Contaminación microbiológica (E. coli, bacterias coliformes).
- Exceso de nitratos, hierro, manganeso u otros metales pesados.
- Posible presencia de compuestos orgánicos o pesticidas.
Antes de decidir el tratamiento, es fundamental analizar el agua del pozo, algo que en Nösslin podemos realizar mediante pruebas fisicoquímicas y microbiológicas.
Soluciones para tratar el agua de pozo
A continuación te explicamos las tecnologías más comunes que empleamos para tratar el agua de pozo:
1. Filtros de agua para bombas de pozo
La primera línea de defensa son los filtros instalados a la salida de la bomba de pozo. Estos se encargan de retener:
- Arena, barro y sedimentos.
- Restos de óxidos metálicos o materia orgánica.
- Microplásticos u otras partículas en suspensión.
Disponemos de filtros de cartucho, de malla o de lecho filtrante, según el tipo y nivel de sólidos presentes.
2. Bomba dosificadora de cloro
Cuando hay presencia de bacterias o contaminación orgánica, se recomienda instalar una bomba dosificadora de cloro. Esta inyecta hipoclorito sódico de forma controlada para:
- Desinfectar el agua.
- Eliminar bacterias, virus y hongos.
- Prevenir biofilm y algas en depósitos o tuberías.
El sistema incluye un depósito de cloro, sensor de flujo y bomba dosificadora regulada.
3. Descalcificador
Una gran parte de los pozos presentan agua con alta dureza, lo que provoca incrustaciones, obstrucciones en tuberías, electrodomésticos dañados y mal sabor del agua. El descalcificador doméstico:
- Reduce el contenido de calcio y magnesio.
- Mejora la vida útil de instalaciones.
- Reduce el consumo de detergentes y mejora el confort en duchas.
Nuestros descalcificadores se dimensionan según el caudal y la dureza del agua analizada.
4. Sistema de ósmosis inversa
Si buscas la máxima pureza para el agua de consumo en cocina, el sistema ideal es la ósmosis inversa doméstica. Este sistema elimina:
- Sales disueltas.
- Nitratos, sulfatos, cloruros.
- Metales pesados, pesticidas y bacterias.
Ofrecemos modelos de bajo rechazo de agua, de fácil mantenimiento, y con sistemas de aviso para cambio de filtros.
5. Depósito de acumulación
En algunos casos es útil instalar un depósito de acumulación de agua tratada, especialmente si:
- La bomba de pozo trabaja por turnos.
- Se requiere almacenamiento para riego o picos de demanda.
- Se quiere integrar con energía solar o automatizar el suministro.
Este depósito se conecta al sistema de filtración y permite tener un suministro estable y seguro.
Conclusión
Sí, es posible potabilizar el agua de tu pozo de forma segura, eficiente y con garantías. En Nösslin Tratamientos de Agua te ayudamos a analizar el agua, identificar los riesgos y seleccionar el sistema ideal de filtrado, desinfección y purificación. Ya sea un simple filtro para sedimentos o un sistema completo con descalcificador, cloración y ósmosis inversa, podemos instalarlo en tu vivienda y darte el soporte que necesitas.
¿Quieres saber qué necesita tu pozo para ofrecerte agua de calidad? Contacta con nosotros y solicita un análisis sin compromiso. Tu salud y la de tu familia es lo primero.