Cada vez más personas se preocupan por la calidad del agua que consumen a diario, buscando soluciones que aporten salud, comodidad y sostenibilidad. En muchos hogares, el descalcificador se instala para eliminar la cal del agua de toda la vivienda, mientras que las fuentes conectadas a la red o los equipos de ósmosis inversa se utilizan para obtener agua de máxima calidad para beber.
Pero surge una duda frecuente: ¿pueden convivir ambos sistemas sin interferencias? En Nösslin Tratamientos de Agua te explicamos cómo hacerlo correctamente.
¿Qué hace un descalcificador?
El descalcificador doméstico elimina la cal y las sales de calcio y magnesio del agua mediante un proceso de intercambio iónico. Sus principales funciones son:
- Proteger la instalación hidráulica y los electrodomésticos frente a la incrustación de cal.
- Prolongar la vida útil de calentadores, lavavajillas y griferías.
- Evitar manchas y residuos en sanitarios y cristales.
- Mejorar la eficiencia energética del hogar.
El descalcificador actúa sobre toda la red de agua del hogar, excepto en la línea destinada al consumo directo, donde se recomienda instalar un sistema de filtración adicional.
¿Qué función cumple una fuente o equipo de ósmosis?
Una fuente de agua doméstica o un equipo de ósmosis inversa mejora la calidad del agua de bebida. Mediante filtración por carbón activo y membranas, se obtiene un agua de mineralización débil, libre de cloro, sales y microcontaminantes.
Las fuentes conectadas a red ofrecen ventajas prácticas:
- Eliminan la necesidad de comprar y almacenar garrafas.
- Permiten disponer de agua fría, caliente o natural, siempre purificada.
Compatibilidad entre fuente y descalcificador
La respuesta es clara: sí, ambos sistemas son compatibles, siempre que se instalen correctamente. De hecho, su combinación mejora la calidad total del agua del hogar.
La secuencia técnica ideal es:
Entrada de agua → Descalcificador → Equipo de ósmosis o fuente → Punto de consumo
El agua llega primero al descalcificador, que elimina la cal, y luego al equipo de ósmosis o fuente, que purifica. Esto aporta beneficios como:
- Mayor duración de las membranas de ósmosis.
- Menor mantenimiento y consumo de agua.
- Agua más equilibrada y agradable al gusto.
Requisitos técnicos de instalación
- Presión mínima: los equipos de ósmosis necesitan al menos 2,5 bar para funcionar correctamente.
- Espacio y accesibilidad: prever toma de corriente, desagüe y espacio para mantenimiento.
- Caudal adecuado: dimensionar el descalcificador según consumo y número de personas.
- Derivación de agua sin descalcificar: útil para riego o usos no domésticos.
- Instalación profesional: garantiza compatibilidad y evita pérdidas de presión o fugas.
Beneficios de combinar ambos sistemas
- Agua más pura y saludable: la cal se elimina y el agua se purifica completamente.
- Mayor vida útil: la ósmosis trabaja con menor carga de sales.
- Ahorro y eficiencia: menos mantenimiento y consumo energético.
- Comodidad diaria: agua siempre disponible, sin botellas.
- Sostenibilidad: reducción del uso de plásticos.
Errores comunes al combinar fuente y descalcificador
- Instalar la ósmosis antes del descalcificador.
- Usar materiales inadecuados o de baja presión.
- No realizar mantenimiento anual.
- No ajustar la dureza residual, lo que puede alterar el sabor del agua.
Conclusión
Instalar una fuente y un descalcificador en casa es totalmente posible y recomendable. El primero protege la instalación y elimina la cal; el segundo ofrece agua pura para el consumo diario.
En Nösslin Tratamientos de Agua analizamos cada caso para ofrecer una solución personalizada, asegurando una instalación profesional, eficiente y duradera.
Confía en la experiencia de Nösslin para mejorar la calidad del agua en tu hogar.