23 Jul Consejos para elegir su descalcificador de agua

introducción

Cada vez más en los hogares se opta por instalar un descalcificador de agua, uno de los sistemas de tratamiento existentes en el mercado. ¿Por qué? Para mejorar la calidad del agua dura que llega hasta nuestro grifo.

Según el contenido de cal, podemos distinguir entre aguas duras, blandas y medias. Las aguas blandas son las que poseen una cantidad baja de cal. Mientras que las aguas duras son las que se caracterizan por tener un contenido mayor en cal. Las características del suelo y la zona geográfica determinan la composición del agua. 

Entre las aguas duras y blandas existen las aguas de dureza media, que tienen un contenido moderado de cal. Aunque las autoridades sanitarias garantizan que el agua es potable en todos los lugares de España; la experiencia nos demuestra que su calidad no siempre es la adecuada para un mejor bienestar y una mejor salud. Por ello, y como comentábamos al principio, cada vez más hogares cuentan con un descalcificador de agua. 

La experiencia nos demuestra que cada vez hay más ciudadanos que compran agua porque no están satisfechos con el sabor del agua del grifo.

Los médicos y nutricionístas aseguran que un agua con un alto nivel de cal no es beneficiosa para el consumo, ni tampoco para el cuidado y la higiene personal, sobre todo para aquellas personas que tienen la piel sensible. Un agua con un alto contenido en cal puede provocar sequedad en el cabello y en la piel. Desde el punto de vista doméstico la cal es el peor enemigo de las lavadoras, los calentadores y del lavavajillas. Ya que se deposita en las partes metálicas y provoca averías. Además, un alto contenido de cal en el agua hace que sea necesario un mayor gasto de detergente; con lo que se incrementa nuestro consumo y deterioramos el medio ambiente.

La conclusión está clara: un exceso de cal en el agua es nefasto para nuestra economía doméstica y nuestra salud. Los descalcificadores de agua son un eficiente sistema para disfrutar de un agua de excelente calidad y cuidar la salud de nuestra familia.

· ¿Qué tipo de descalcificador necesita?

Cuando nuestro experto en tratamiento de agua disponga de toda la información acerca del consumo que realizas, podrá recomendarte qué tipo de descalcificador se adapta mejor a lo que requieres. En esencia, todos funcionan igual mediante el intercambio de iones. Lo que sí marca la diferencia es el sistema de regeneración que lleva a cabo el equipo entre descalcificación y descalcificación.

-El descalcificador volumétrico es el que habitualmente se instala en hogares y empresas. Este tipo de descalcificar sólo entra en funcionamiento cuando se alcanza un determinado volumen de agua tratada. Así, podemos programar el tiempo entre regeneración y regeneración, en función de nuestros hábitos de consumo o en función de nuestra previsión de gasto de agua. Igualmente, con este sistema podemos regular el proceso cambiando los parámetros de la dureza del agua.

-Otro tipo de descalcificador es el de bajo consumo. El descalcificador de bajo consumo está considerado como el más eficiente del mercado, ya que su funcionamiento va en función de los datos de consumo de agua de la vivienda. Es decir, se adapta el consumo de agua y de sal dependiendo de la cantidad de resina que haya agotado.

Se calcula que con este sistema el ahorro puede ser de alrededor de un 40% en comparación a otros tipos de descalcificadores.

-El descalcificador hidráulico regenera dependiendo del volumen de agua que circula por las tuberías, de manera que funciona cuando se agota el lecho de resina. Este puede suceder en cualquier momento. Por este motivo, los sistemas de descalcificación hidráulica suelen tener dos botellas de resina, con lo que se garantiza el suministro sin interrupción de agua descalcificada. Lo bueno de este sistema es que no requerimos conexión eléctrica. Además, ocupa poco espacio.

· Factores a tener en cuenta

Para elegir el descalcificador adecuado para nuestro hogar es necesario pensar en: el lugar donde vivimos, la dureza del agua y el número de personas que residen en él.

–Lugar de Residencia: No es lo mismo vivir en un piso que en una torre. Ya que depende del tipo de vivienda podría afectar a la presión del agua. También hay que tener en cuenta otro factor, el diámetro de las tuberías también varía y eso afecta, obviamente, al caudal del agua.

-Dureza del agua: No es la primera, ni la última vez, donde te recordamos la importancia de conocer qué nivel de dureza tiene el agua de tu zona. A la hora de elegir descalcificador, este dato es básico pues supondrá más o menos cantidad de resina para eliminar la cal del agua.

-Número de personas: Una de las ventajas que supone tener un equipo de tratamiento de agua es por el ahorro de agua. Así que el número de  personas que residen en el hogar es básico a la hora de elegir descalcificador ya que depende de este dato puedes escoger uno u otro modelo.

· La instalación

Como hemos dicho en el apartado anterior es básico pensar en el tipo de vivienda, la calidad del agua y el número de personas que viven allí pero tampoco hay que olvidarse del tamaño del sistema de descalcificación y en las dimensiones de nuestro hogar.

Cada sistema de descalcificación tiene sus medidas. Y a la hora de escoger uno es importante saber cuál es el adecuado y donde nos conviene instalarlo.